domingo, 24 de agosto de 2008

Me encantan las micros.

Santiago tiene mil caras, es diversa, dispersa e insospechada, sólo basta creer en ella para enriquecerse de cada unos de sus puntos.

Hay lugares para todos los gustos, colores, formas y tribus y ese es un manantial que hay q rescatar y sobre todas las cosas aprovechar.

Dentro de las experiencias sublimes que ofrece esta capital, estan las vilipendiadas micros, centros riquisimos en anecdotas, folclore e idionsincracia. Es impresionante como funcionan los medios de comunicación en el sentido de no rescatar las cosas positivas de este medio de transporte, me encanta la tarjeta vip, me encantan las comodidades de los nuevos buses, la seguridad que proyectan y hacen sentir. llevo bastante tiempo tomando micros a altas altura de la madrugada en sitios como providencia, apoquindo, alameda y es realmente gratificante las buenas experiencias que se viven, eso sólo me hace pensar que es mas facil prescindir del auto de lo que se cree.

Si quieren una radiografia del santiago nocturno, los invito a tomar una micro en plaza san enrique y bajar hasta el barrio brasil, las distancias son escasas y van a realmente a pasar un momento fascinante.

Chinoy- No empañemos el agua.